La presidenta del Colegio departamental de Psicólogos de La Paz, Verónica Alfaro, señaló que el hostigamiento y acoso judicial al que fue sometido Marco Antonio Aramayo con el desdoblamiento de sus procesos en centenares generó elevados niveles de ansiedad y estrés que ocasionaron un gran desgaste físico y emocional en detrimento de su salud.
Alfaro indicó que el impacto es mucho mayor cuando se lo aplica a personas con enfermedades de base, como Aramayo que padecía hipertensión y diabetes, lo que constituye tortura sicológica.
“Todas las personas que están con alguna enfermedad de base y las sobrecargamos de estrés ¿Qué estamos haciendo? Esta es una tortura psicológica”, dijo Alfaro a ANF.
Marco Antonio Aramayo, exdirector del Fondo de Desarrollo Indígena, falleció el martes debido a una “falla multiorgánica” agravada por un cuadro de “diabetes e hipertensión”, según el informe médico del hospital donde estaba internado desde el sábado.
Alfaro recordó que generalmente a las personas con diabetes “se les dice que tienen que estar en paz, en calma, y si la sobrecargamos de una situación de estrés, que nunca acaba, esta situación de estrés los debilita”.
“Todas las emociones, todas las reacciones que como personas normales tenemos, para estas personas, que afrontan muchos procesos penales, significa tremendos conflictos que podrían ocasionar un deterioro considerable en sus funciones normales de razonamiento, cognición y sobre todo de las situaciones normales de salud”, dijo la psicóloga forense.
El abogado especialista en Derechos Humanos, Jorge Quiroz, coincidió en que lo que sufrió Aramayo fue tortura sicológica por parte de jueces, fiscales y policías que se coludieron para iniciar más de dos centenares de procesos a una persona, lo que considera algo jamás visto, algo “histórico e inhumano”.