El investigador senior de la Human Rights Watch (HRW), César Muñoz, manifestó que la muerte de Marco Antonio Aramayo con denuncias de violación al debido proceso evidencia los “estragos” de la falta de una justicia independiente”.
“Bolivia: Nos entristece la muerte de Marco Aramayo. Hay alegaciones serias de violación al debido proceso e inadecuada atención médica en prisión. ¿Pero quién va a investigarlas? De nuevo se evidencian los estragos de la falta de una justicia independiente”, se pronunció.
Aramayo de 54 años de edad murió este martes en la madrugada, en el Hospital de Cotahuma, tras sufrir un paro cardíaco. El jueves fue trasladado de emergencia del penal de San Pedro al Hospital de Clínicas donde tuvo el primer paro cardíaco y entró en coma profundo.
En su contra pesaban 256 procesos por el millonario desfalco del Fondo Indígena, sin embargo, Aramayo fue uno de los que alertó de las irregularidades en un informe que entregó a la Contraloría General del Estado. Pero las autoridades no hicieron nada.
El 2015, durante la campaña electoral para los comicios subnacionales, se destapó el caso, la propia Contraloría develó las irregularidades. Aramayo se presentó a la Fiscalía Departamental de La Paz para coadyuvar en las investigaciones, pero fue detenido.
Desde su detención el 2015, no pudo conseguir su libertad, es más le abrieron proceso tras proceso. Aramayo se lamentaba porque nada de sus pruebas ni de sus descargos eran valorados por los fiscales y los jueces.