Tras las reacciones del masismo, el expresidente del Estado y líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, pidió garantizar la vida e integridad de los jueces que declinaron juzgar a la expresidenta interina Jeanine Áñez en un juicio ordinario por el caso Senkata.
“La decisión del Tribunal de Sentencia de El Alto, en torno al juicio a la expresidenta Jeanine Áñez, abre la posibilidad de restablecer la justicia y la vigencia de la CPE que dispone juicio de responsabilidades para expresidentes acusados. Es imperativo garantizar la vida y la integridad de los jueces, ante la arremetida de violencia y acoso masista que pretenderá mantener la ilegalidad y la mentira”, dijo Mesa a través de sus redes sociales.
La jornada pasada se conoció que el Tribunal Cuarto de Sentencia Penal de El Alto decidió el 27 de octubre declinar competencia para juzgar a la exmandataria en la vía ordinaria.
Tras que la noticia sea conocida, legisladores del Movimiento Al Socialismo, incluso el fiscal departamental, salieron a condenar la decisión y comenzaron a anunciar una serie de acciones contra el fallo y los jueces.
“Tras la resolución de declaratoria de incompetencia del Tribunal Cuarto de Sentencia Penal de El Alto, que actuó conforme a derecho e independencia judicial, al recordar que Jeanine Áñez fue Presidenta del Estado, y, por tanto, amerita un juicio de responsabilidades, ahora salen las amenazas de procesos por prevaricato contra los jueces alteños. No es posible que el MAS se crea dueño de la justicia y quiera manipular los fallos por su capricho político”, dijo la diputada María René Álvarez.
La semana pasada, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, comunicó que se estaba presentando la acusación formal contra la exmandataria por el delito de genocidio e indicó que se pedirá 30 años de cárcel en el caso Senkata.
La expresidenta exigió a lo largo de su reclusión por el caso “golpe de Estado II” que sea sometida a un juicio de responsabilidades, como establece la Constitución Política del Estado; sin embargo, fue juzgada y sentenciada a 10 años de cárcel, pena que cumple en la cárcel de Miraflores.