El principio de reversibilidad en derecho se refiere principalmente a la facultad del trabajador de volver a la modalidad de trabajo presencial si aceptó el teletrabajo, o viceversa, permitiendo revertir el consentimiento sobre las condiciones laborales pactadas, aunque con límites y dependerá del marco legal y los acuerdos específicos, como en Argentina (Ley 27.555) y Colombia, buscando equilibrio entre la flexibilidad y la estabilidad laboral.
También existe un sentido más amplio de no retroceso en derechos (progresividad) y principios aplicables a la interpretación de documentos jurídicos, señala Dialnet y el DPEJ.
En el ámbito laboral (Teletrabajo)
- Derecho a «arrepentirse»: Es el derecho del trabajador a volver a la presencialidad (o viceversa) si lo desea, aunque el empleador debe justificar la negativa si es imposible.
- Condiciones: La reversibilidad aplica si el contrato inicial fue presencial y se pasó a teletrabajo; si el contrato nació como teletrabajo, aplica solo si se pacta en la negociación colectiva o el contrato.
En Derechos Humanos (No Regresividad)
- Principio de Progresividad y No Regresión: El Estado no debe retroceder en la protección y el reconocimiento de los derechos humanos ya adquiridos.
- Excepciones: Se pueden restringir derechos bajo condiciones estrictas (necesidad, proporcionalidad, fundamentación), pero no de forma automática, lo cual es lo opuesto a la reversibilidad laboral.
Otros Contextos
- Derecho a Comprender: La reversibilidad de contenido se usa para adaptar documentos jurídicos para que sean comprensibles para la ciudadanía, según Sphera Publica.
- Prohibición de Regreso (Derecho Penal): Se refiere a que no se puede responsabilizar a alguien por un riesgo creado por otro.

