Familiares, abogados y fiscales participan de un “curioso” proceso, supuestamente iniciado por Silvia Cortez en contra de su única descendiente. Un informe del IDIF reveló que, desde 2016, la mujer de 75 años sufre demencia senil, pero en los últimos dos años, aislada de su hija, aseguran que firmó “voluntariamente” varios documentos sobre su patrimonio.