Un abogado pro bono es un profesional del derecho que ofrece sus servicios de manera voluntaria y gratuita (o a un costo mínimo) para el bien público, ayudando a personas vulnerables, de escasos recursos o a organizaciones sin fines de lucro, facilitando así el acceso a la justicia que de otra manera no tendrían, con la misma calidad que un cliente que paga, y abarcando diversas ramas del derecho para causas de interés social, como inmigración, derechos humanos o casos civiles.
Características principales
- Gratuito o a bajo costo: No se cobra honorarios por el servicio legal, o se hace a una tarifa simbólica.
- Beneficiarios: Personas o grupos desfavorecidos, inmigrantes, víctimas de abusos, organizaciones sin fines de lucro o causas de interés público.
- Igual calidad: La asesoría y representación se brindan con el mismo nivel de profesionalismo que a un cliente que paga.
- Amplitud de servicios: Cubre diferentes áreas del derecho (inmigración, familia, derechos humanos, etc.) y busca educar a los clientes sobre sus derechos.
- Origen: Viene del latín «pro bono publico» (por el bien público) y se aplica a varias profesiones, no solo abogados.
¿Cómo encontrar uno?
- Asociaciones y fundaciones: Organizaciones sin fines de lucro a menudo tienen programas pro bono.
- Despachos de abogados: Muchos bufetes grandes destinan un porcentaje de sus servicios a causas pro bono.
- Listas gubernamentales: Agencias gubernamentales pueden tener directorios de abogados pro bono, especialmente en áreas como inmigración.
- Consultas: Se puede preguntar directamente en despachos o buscar en sus páginas web si tienen listas de servicios pro bono, aunque la disponibilidad puede ser limitada y hay que tener precaución con ofertas dudosas.



