Una niña de dos años y su hermano de nueve fallecieron la mañana del domingo luego de consumir yogur, leche en polvo y mandarinas que encontraron en la puerta de su casa, en el municipio de Copacabana. La Fiscalía investiga el caso como doble infanticidio y busca a los responsables en medio de la consternación de la población.
“Lastimosamente estos niños han sido envenenados (…) Encuentran en su casa, en la puerta, yogur, mandarina y leche. Lastimosamente estas sustancias estaban envenenadas, ellos ingieren y fallecen”, informó este martes el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
La autoridad contó que notaron que los alimentos estaban envenenados cuando algunos adultos y niños fueron a ver la escena del crimen. Allí los menores empezaron a consumir los mismos alimentos y presentaron problemas estomacales.
“(Las sustancias) han sido llevadas por el fiscal a cargo del caso para el análisis respectivo”, añadió Alave y puntualizó que todo esto sucedió mientras la madre de los menores se encontraba trabajando, arreando el ganado.
Cuando la mujer retornó a su hogar, sus hijos, a los que había dejado jugando, se encontraban tendidos en el piso y casi sin signos vitales.
Comunarios no permiten autopsia
Alave explicó que se negocia con la comunidad para que los cuerpos de ambos menores sean trasladados a La Paz y que se realice la autopsia. “Estamos en una reunión para tener la autorización de los comunarios para que se pueda hacer la necropsia respectiva”, señaló.
Una publicación de la Fiscalía de La Paz señala que los comunarios y la madre de las víctimas firmaron un acta de oposición en la que rechazan que los niños sean trasladados a La Paz.
Sin embargo, “un certificado médico del hospital de la comunidad indica que la causa de la muerte de ambas víctimas es por envenenamiento”.