El expresidente Evo Morales calificó de “golpe judicial contra la democracia” la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que determinó anula el proceso de preselección de magistrados y que la Asamblea Legislativa apruebe otra convocatoria por dos tercios.
“La sentencia del TCP que atenta contra el derecho constitucional del pueblo boliviano a elegir democráticamente a los magistrados del Órgano Judicial es una decisión anticonstitucional y política, no jurídica, que pretende empujarnos como país al pasado del cuoteo de la justicia”, afirmó Morales mediante redes sociales.
Llamó al MAS, a la Asamblea Legislativa, líderes de opinión y medios de comunicación que denuncien lo que considera “golpe”.
“Nuestra querida Bolivia está en peligro de ser reducida a un Estado represor que usará los requerimientos fiscales y sentencias judiciales como arma política. Con este fallo, el TCP ha sentenciado su sometimiento al poder político”, agregó el exmandatario.
Horas antes, Morales también acusó al Tribunal Constitucional de ser el “brazo operador de la guerra judicial” en contra del Estatuto Orgánico del MAS y el derechode elegir magistrados del Órgano Judicial.
Con la decisión del TCP, la Asamblea deberá reiniciar un nuevo proceso de preselección de candidatos a magistrados, con la incertidumbre si logrará cumplir los plazos para realizar las elecciones este año.
Además, la decisión obligaría a que la Asamblea logre dos tercios para iniciar la preselección, en un contexto donde ninguna fuerza política tiene esta cantidad de votos y, además, la bancada del MAS se encuentra dividida.
De no tener nuevas autoridades elegidas este 2023, se corre el riesgo de un vacío de poder judicial, toda vez que los actuales magistrados deben culminar su gestión el 31 de diciembre.
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