La deficiente formación de los fiscales coadyuva a que las investigaciones desarrolladas junto a los policías resulten “extremadamente negativas” para el proceso penal y lleguen a constituirse en una oportunidad para ver el crimen como un “negocio lucrativo”.
Los fiscales han trastocado el tema jurídico en materia penal al adecuar el tipo punitivo a la conducta, cuando debía ser al revés, y donde para acusar y pedir sentencias condenatorias no se requiere de pruebas, aseveran tres juristas entrevistados por ANF. La Fiscalía no respondió a la solicitud de información.
Si bien existe una Escuela de Fiscales -en Sucre- y una de Jueces -en El Alto- para la formación administradores de justicia, los abogados consideran que el efecto en el sistema judicial es mínimo y casi inexistente.
“La formación que se da en estas escuelas es muy limitada, no se invierte en traer a juristas que en realidad pueden aportar de manera actualizada en la investigación, ponen como docente a cualquier abogado que crea tener conocimiento de aquello”, señaló el abogado constitucionalista Jorge Quiroz.