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El ex subprocurador del Estado en la gestión de Wilfredo Chávez, Juan Clemor, reapareció hoy en tribunales, como uno de los cuatro abogados defensores de la expareja de Evo Morales, Gabriela Zapata. El escándalo sobre el supuesto hijo del expresidente se generó en 2016, cuando se reveló que la expareja de Evo negociaba contratos del Estado en representación de la empresa China CAMC, hecho de corrupción que no fue esclarecido por la Fiscalía.
Zapata se presentó hoy en el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, convocada a declarar en audiencia por el caso de presunta trata de personas, en relación a la supuesta suplantación que su entorno cercano hizo de un menor que debía figurar como hijo de ella y del entonces presidente y jefe masista en 2016.
Sin embargo, la audiencia en el Tribunal Cuarto de Sentencia en lo Penal se suspendió por la inasistencia de la fiscal asignada al caso, así como de Morales, quien también debía comparecer en calidad de testigo.
La expareja de Morales llegó escoltada por Clemor, hombre de confianza de Chávez y que hasta hace poco trabajaba en dependencias estatales en la ciudad de El Alto. En breve contacto con los medios, el ex subprocurador dijo que su cliente tiene toda la disposición para ir a juicio lo antes posible; por ello, se pidió la reprogramación de la audiencia para el 4 de diciembre y no hasta el siguiente año como se pretendía en juzgados.
La coprocesada, Pilar Guzmán, quien, durante el escándalo de los contratos de la CAMC, que llevaron a Zapata a la detención preventiva, en ese entonces se identificó como la «tía» de la exejecutiva del consorcio chino. Su abogado, Manolo Rojas, denunció la presencia de Clemor y lo acusó de tener poder e influencia en el juzgado.
Guzmán, en 2016, se hizo pasar por familiar de Zapata, aunque luego reconoció que dicho nexo era solo una «relación espiritual». La «tía», según la denuncia en el caso, contrató a una pareja para que «presten» a su hijo para hacerlo pasar como Ernesto Fidel Morales Zapata.
Uno de los motivos era ratificar la existencia de un hijo engendrado entre el entonces presidente y la adolescente cochabambina. El otro, cobrar una alta suma de dinero por una entrevista con la cadena internacional CNN.
Desde entonces, Guzmán y otras cuatro personas están procesadas por la figura de trata de personas. Zapata, además, acumuló una sentencia de diez años por enriquecimiento ilícito, pero el año pasado salió en libertad al haber optado por medidas alternativas que la ayudaron a reducir su tiempo en prisión.
Por otro lado, sobre Clemor pesan varias denuncias por violencia familiar y violencia contra la mujer e incluso uso de influencias al manipular la declaración de testigos en su contra. En febrero de este año se formalizó la imputación en su contra y medidas cautelares por actos violentos contra su expareja.