Omisión de informes, portación de armas, presencia de sustancias controladas y hasta la grabación de un jefe policial están detrás de la balacera en Desaguadero que causó la muerte de una civil y una policía, hace un mes. Sin duda, se habla de la ejecución de un operativo “irregular” en este crimen, en el cual hay uniformados de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) investigados.
“Queda claro que ha habido una actividad irregular”, confirmó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
Con el paso del tiempo y las investigaciones nuevos indicios han surgido para llegar a esta conclusión. La autoridad indicó que la primera de estas es que tanto la policía que murió como el que resultó herido no estaban en servicio cuando salieron a esta actividad que terminó en balacera.
“Irregular porque si bien (los policías) han salido en un patrullaje; dos de los funcionarios, una correspondía al JEC de Santa Cruz y estaba de vacaciones y el otro estaba de permiso”, afirmó en Noches Sin Tregua de Cadena A.
Además, los cinco policías que ahora están con detención preventiva no habrían informado en ningún momento de las características de esta operación; que incluyó a un motorizado ajeno a la FELCN y la presencia de una presunta informante, la civil que falleció.
DESAGUADERO
“Estoy certero que ha habido registros de que ellos salían de patrullaje; seguramente al jefe de seguridad, al oficial de servicio, etcétera y les hacen conocer acerca de esa salida, les hacen conocer acerca de una actividad rutinaria mas no de la actividad del volteo; es decir, la actividad ilícita, desde mi perspectiva, no es de conocimiento de quienes están encargados de controlarlos; no se da parte de eso, no se da parte del volteo, no se da parte de que había otro motorizado con un informante y dos funcionarios que no estaban en servicio; eso ya es absolutamente irregular”, dijo la autoridad.
El caso le costó el cargo al director departamental de la FELCN La Paz, quien también está ahora investigado en este caso. Aguilera reveló que existe una grabación con la voz de este jefe policial.
“Esta (situación) irregular ha sido luego transmitida al teniente coronel Jhonny Rivera, que es el director de la FELCN de La Paz, y quien a su vez, después de haberse efectuado esto es grabado en una conversación; admitiendo los funcionarios que efectivamente habían cometido una irregularidad y él, me parece, que les aconseja acerca de cómo debería enfrentarse esto hacia el futuro”.
Además, se confirmó que el motorizado secuestrado y que estuvo en la escena del crimen tenía rastros de droga. “Hoy sabemos de manera puntual y pericial que existen sustancias controladas en ese motorizado; ese ya es un elemento que tiene que guiar la investigación”, dijo la autoridad.
IRREGULAR
De a poco se asocian pieza a pieza los indicios en este caso para llegar a lo que realmente sucedió. Con lo encontrado, toma fuerza la hipótesis del volteo, aunque aún no se tiene claro qué tipo de sustancia controlada estaba en juego; ni por qué se desató la balacera. Tampoco fue esclarecido los motivos tras esto, ya sea de origen financiero o una presión.
Eso sí, se hallaron restos que apuntan a que los dos policías afectados en la balacera en Desaguadero también dispararon armas de fuego.
“La posición inicial de estos cuerpos (de las víctimas) tendría que haber sido al interior del motorizado; pues los impactos vienen de afuera hacia adentro y de arriba hacia abajo; esto significa que el disparador ha estado en una posición de parado, disparando a quienes se encontraban sentados al interior del motorizado (…). Estas personas, de acuerdo al estudio pericial, se encontraban con nitritos, nitratos y otras sustancias que son añadidas a la pólvora, por lo que podemos deducir que efectivamente se encontraban armadas”.
Más personas están implicadas, se presume. Las investigaciones siguen y de a poco lo que sucedió el 22 de septiembre en el municipio fronterizo de Desaguadero toma forma.
“Hay alguien más que aún nos falta por determinar, indudablemente o eran los vendedores, portadores de la droga o quienes en su caso iban a ser intervenidos como traficantes de sustancias controladas”.