La Paz, 16 de abril (ANF).- La historia de seis personas refleja como la vulneración a la presunción de inocencia tanto por la justicia como por la sociedad puede condenar erróneamente y ocasionar daños irreparables a ciudadanos quienes además de ser mellados en su imagen y honor también pierdan su familia, empleo, amigos y sean catalogados a los ojos de los demás como delincuentes.
Reynaldo Ramírez Vale el inocente condenado a 30 años de prisión
Reynaldo Ramírez aprovechando las habilidades que tenía en cerrajería y cableado eléctrico se fue de Cochabamba a vivir a Santa Cruz para trabajar en la termoeléctrica de Warnes.
Jamás olvidará aquél 11 de mayo de 2015 cuando fue aprehendido en Cochabamba, trasladado a Santa Cruz y presentado públicamente como presunto autor del feminicidio de Verónica Menacho Chilo, mujer de 22 años que fue calcinada el 25 noviembre de 2014.
En juicio las autoridades establecieron que Reynaldo tenía rasgos físicos similares a la del asesino de Verónica por tal motivo fue sentenciado a 30 años de prisión en el penal de Palmasola sin derecho a indulto.
Desde aquel momento su vida cambió radicalmente al punto que intentó suicidarse en la cárcel, su hermano falleció y no pudo ir al entierro, su madre de la tercera edad tuvo que buscar trabajo para ganar un poco de dinero y así poder trasladarse de Cochabamba a Santa Cruz para visitarlo.
La cárcel no fue precisamente un lugar donde iba a reformarse sino un lugar donde debía acomodarse rápidamente porque debía pagar para estar en un lugar.
Pasó dos años recluido; en 2017 la Policía hizo algunas pericias más del caso y concluyó que él era inocente y analizando nuevamente las imágenes y videos logran dar con Moisés Bascopé Zambrana, que se declaró confeso del feminicidio de Verónica.
Al enterarse del esta situación le vuelven las esperanzas a Reynaldo y con las nuevas pericias policiales interpuestas logra su liberación. Los jueces y fiscales que atendieron el caso fueron procesados.
Luego de salir de la cárcel Reynaldo fue contratado para trabajar en el Ministerio de Justicia; posteriormente al quedarse sin el trabajo temporal que le dieron en esa cartera de Estado tuvo que volver a la casa de su madre en Cochabamba.
Actualmente no tiene recursos, tiene deudas con muchos de sus familiares y su proceso por resarcimiento no avanza.
Jhiery Fernández el médico condenado sin pruebas científicas a 20 años de prisión
El 13 de noviembre de 2014, el bebé de ocho meses Alexander perdió la vida a raíz de un paro cardiorespiratorio. Además, el menor presentaba un sangrado profuso por la región anal, por lo que el Ministerio Público estableció que el menor fue víctima de violación y acusó por ese hecho a Fernández.
El 16 de diciembre de 2014, el médico fue cautelado y detenido preventivamente en el penal de San Pedro y en aquél momento sintió que lo lincharon social y mediáticamente sin dejar que diga algo en su defensa. Lamentó que muchos medios de comunicación solo repitan lo que dicen algunas autoridades judiciales sin tomar en cuenta al acusado.
“Nadie me dio el beneficio de la duda, todos me sentenciaron desde un primer momento”, relató.
Fernández sintió que sus derechos fueron vulnerados porque ya lo calificaban como un asesino, un pedófilo, violador.
Una vez encarcelado tuvo que acomodarse a la vida de la cárcel y con el pasar de los años los mismos internos se convencieron de que Jhery no podría ser un asesino de niños. Por ello los delgados del sector La Posta pidieron su pase a esa sección. Ahora atiende un consultorio médico ahí.
Su padre es sastre y su madre ama de casa; Jhiery Fernández sabe que su familia empobreció mucho por el tiempo que duró este caso.
La madrugada del 27 de marzo de 2018, el Tribunal Decimo de Sentencia lo condenó a 20 años de prisión por el delito de violación. La medida fue apelada.
Pese a que los policías investigadores alegaron que faltaban pericias para aclarar el hecho y que la misma autoridad judicial reconoció que no se presentaron pruebas científicas igual condenaron al médico.
Cristian Alanes, abogado de Fernández, indicó que no hay pruebas plenas para sentenciar a su defendido por violación y denunció que durante el proceso no les dejaron presentar las pruebas que demuestran la inocencia de Fernández.
“Acá si se vulnera el debido proceso, no se han valorado adecuadamente los medios de prueba presentadas por la defensa y lamentablemente e base a simples indicios se ha sentenciado a una persona que al decir de nosotros es total y completamente inocente”, indicó.
Marcelo Beltrán, el “sospechoso” de la explosión de Oruro
El joven Marcelo Beltrán fue identificado por la Policía como sospechoso de la segunda explosión en la ciudad de Oruro que dejó un saldo de varios muertos, hecho registrado el 13 de febrero.
Analizando las imágenes de cámaras de seguridad la Policía hizo el identikit del principal sospechoso de la explosión y luego se difundió la imagen a través de los medios de comunicación y redes sociales pidiendo cooperación para capturar a esta persona.
El joven atemorizado al ver su imagen difundida en distintas partes acudió rápidamente a la Policía y la Fiscalía para indicar que él no tenía nada que ver con las explosiones. Dijo que él acompañaba a su familia y además entre las víctimas de la primera explosión se encuentran sus familiares y pese que allanaron sus domicilio no encontraron nada en su contra.
“Pedir a la Policía y a la población que ya no se difunda más mi imagen que soy inocente, no tengo nada que ver en el caso”, imploraba Beltrán.
Graciela Cuti, la comerciante que fue sindicada en la desaparición de Carla y Jesús
El 1 de enero la pareja de Carla Bellot y Jesús Cañisaire desapareció sin dejar rastro del local Planta Baja, luego de varios días sus cuerpos fueron hallados botados en el rio Orkojawira de La Paz. Ambos habían sido asesinados brutalmente además Carla fue ultrajada sexualmente.
En las investigaciones iniciales, la Policía detectó a algunas personas que tendrían alguna relación con los equipos de celular de las víctimas y en ese contexto fue capturada y presentada Graciela Cuti, una comerciante de la urbe alteña que fue vinculada porque supuestamente tenía en su poder el celular de Carla.
Contó que tuvo mucho miedo cuando la expusieron públicamente al implicarla siendo inocente.
“Pido que saquen los antecedentes penales (que me hicieron) no quiero tener eso porque yo nada tengo que ver con el caso de los jóvenes (…) Yo vendó en El Alto y este caso me ha afectado mucho la gente me mira piensan que yo soy delincuente, se imaginan muchas cosas de mí y yo quiero limpiar mi imagen”, relató.
Cuti fue sobreseída en este caso.
Jhoseline Quisbert, la universitaria capturada por la desaparición de Carla y Jesús
Jhoseline Quisbert la estudiante de ingeniería electrónica que fue aprehendida y presentada públicamente por la Policía vinculándola a la desaparición de Carla y Jesús porque supuestamente tenia en su poder el equipo celular de este último.
“Voy a tratar (de volver a la normalidad en mi vida) es difícil pero con la fuerza que me ha dado mi familia y amigos voy a salir adelante, yo sé que sí. Esto no lo voy a olvidar nunca pero si lo voy a superar”, dijo Jhoseline una vez que fue sobreseída del caso.
El abogado de la joven, Andrés Zúñiga, dijo que cuando aprehendieron a su defendida vulneraron sus derechos y le ocasionaron un gran daño psicológico.
Jhoseline fue sobreseída y retomó sus estudios.
Tanto Graciela como Jhoseline fueron sindicadas en el caso porque no reportaron el extravío de equipos de celular.
Víctor Hugo, el profesor de matemáticas que fue encarcelado por supuesta violación
El 28 de agosto de 2017 el profesor Víctor Hugo Z. P. fue acusado de violar a una estudiante de 16 años en el aula de un instituto educativo de la zona de Miraflores, La Paz; la estudiante denunció el hecho refiriendo que acudió a una reunión con su profesor para tratar los motivos por su reprobación en la asignatura de Matemáticas, y que cerca de las 12.45 fue agredida sexualmente.
Víctor Hugo fue aprehendido y dos días después del supuesto hecho fue detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro.
A raíz del hecho fue alejado de su fuente laboral y el profesor alegó que mellaron su imagen con esta acusación porque no incurrió en ningún hecho de violación.
En febrero de este año el abogado del acusado, Esteban Gutiérrez, dijo que estudios periciales, informes médicos y declaraciones testificales sustentan que su defendido no cometió la violación.
Gutiérrez indicó que la víctima habría inventado la violación para abortar de manera legal, debido a que se habría embarazado en una relación con otro hombre.
Tras presentar todos esos indicios Víctor Hugo fue liberado con medidas sustitutivas y ahora busca que el Ministerio Público emita su sobreseimiento de este caso.