Durante 12 días, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal Baños, permaneció en pleno invierno paceño en una terraza, sin acceso a ningún tipo de servicios y hostigada por un grupo paralelo afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) que tomó las instalaciones de manera violenta.