El «iter victimae» es el «camino de la víctima», un modelo victimológico que describe la trayectoria de vida de una persona hasta que se convierte en víctima de un delito.
Este camino se estudia analizando los factores predisponentes, preparatorios y desencadenantes que la hacen vulnerable a la victimización, y a menudo se cruza con el iter criminis (el camino del delincuente).
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- Enfoque en la víctima: A diferencia del iter criminis que se centra en el criminal, el iter victimae analiza cómo las circunstancias y características de la víctima influyen en su victimización.
- Factores que influyen: Considera una variedad de factores, tanto internos (psicológicos) como externos (sociales, ambientales), que pueden conducir a un encuentro delictivo.
- Dinámica con el victimario: El modelo reconoce que la víctima y el victimario a menudo siguen sus propios «caminos» que eventualmente convergen, llevando a la victimización.
- Clasificación de víctimas: Es útil para entender diferentes tipos de víctimas, como las consensuadas (que se exponen voluntariamente) y las resistentes (que se oponen).
- Aplicaciones: Se utiliza en la victimología y criminología para comprender mejor el fenómeno delictivo, buscar patrones de comportamiento y desarrollar estrategias de prevención.






